Date una pausa de reflexión e inspiración en La Casa Azul Podcast

La planificación como método “lento” para tu negocio (y tu vida)

¿Por qué hablar de esto ahora? Porque en esta época del año, cuando todo parece acelerarse, es más importante que nunca priorizar nuestra calma. Planificar con un ritmo amable no solo te ayuda a recuperar el control, sino también a disfrutar del camino.

La planificación suele relacionarse con agendas llenas, tareas sin fin y la sensación de estar corriendo todo el tiempo. Pero hoy quiero compartirte una perspectiva diferente: la planificación como un método “lento”.

¿Tu planificación te acompaña o te apura?

Te invito a reflexionar con esta pregunta clave. Muchas veces confundimos planificar con llenar una agenda o tachar tareas sin descanso. Pero cuando adoptamos una planificación consciente y pausada, descubrimos que:

  • Deja de ser una carga y se convierte en un mapa claro.
  • Nos permite movernos con intención y respeto por nuestro tiempo.
  • Nos alinea con lo que realmente importa.

Un cambio de enfoque:

La planificación lenta no es hacer más, sino hacer mejor. Es una herramienta para alinear tu negocio con tu vida, sin perder de vista ni el disfrute ni el propósito.


Un aprendizaje personal

Hace algunos años, yo también creía que planificar significaba llenar cada espacio libre de mi agenda. Pero al final del día, sentía que no avanzaba en lo importante. Me había llenado de “ruido”, confundiendo acción con productividad.

Un día decidí parar y hacerme estas preguntas:

  • ¿Qué tareas realmente me acercan a mi propósito?
  • ¿Qué puedo delegar, soltar o eliminar?
  • ¿Cuánto tiempo quiero dedicarle a mi negocio sin descuidar mi bienestar?

Ese fue el momento en que mi perspectiva cambió. Planificar se convirtió en una forma de cuidar mi energía y avanzar con enfoque. Aprendí que no se trata de hacer más, sino de hacer con intención y pausa.

Te comparto un ejemplo práctico a modo de inspiración para que vayas a la acción en este tema:

  1. Empiezo cada semana con una pausa consciente: respiro, reviso mis prioridades y las alineo con mi propósito.
  2. Divido mis tareas en tres categorías: esenciales, importantes y prescindibles.
  3. Bloqueo espacios en mi agenda para descansos y creatividad, no solo trabajo.

El resultado: mi negocio creció, pero también yo me sentí más plena.


Dónde trabajamos esto juntas

Si este enfoque te hace sentido, te invito al Retiro Virtual: Planifica y Organiza tu Negocio 2025. En este espacio trabajaremos juntas para:

  • Diseñar un sistema de planificación simple y sostenible.
  • Crear un año alineado con lo que realmente importa.
  • Incorporar hábitos amables que impulsen el crecimiento de tu negocio sin descuidar tu bienestar.

La idea es que la planificación deje de ser un peso y se convierta en una herramienta que te guíe con claridad y calma.


Herramientas para empezar a planificar con intención desde ahora

Para cerrar, te dejo, además, tres herramientas simples que podés empezar a aplicar hoy:

  1. La regla del 1-3-5: Cada día elegí 1 tarea importante, 3 medianas y 5 pequeñas. Te ayudará a evitar el agotamiento.
  2. Revisión semanal en pausa: Tomate 30 minutos para evaluar qué funcionó, qué no y qué podés ajustar.
  3. Planificá con preguntas clave: Antes de sumar una tarea, preguntate: ¿Esto me acerca a mi propósito o solo suma ruido?

Una pregunta para vos:
¿Qué pequeño cambio podrías hacer hoy para planificar de forma más amable y lenta? Te invito a reflexionar y, si sentís ganas, compartilo conmigo.


Gracias por regalarte este momento para reflexionar sobre tu forma de planificar. Si te gustó lo que conversamos, compartí tus reflexiones conmigo en Instagram @byluzlujan o envíame un mensaje a hola@luzlujan.ar.

¡Un abrazo grande! Recordá: con calma y amor siempre se llega.

Escuchá el episodio completo donde abordamos cada punto en detalle:

Las últimas novedades sobre comunicación, emprendimiento y sostenibilidad están en El Correo Azul

COMPARTIR

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR