Yo digo, yo hablo, yo comunico. ¿Soy yo o quién/qué habla a través de mí? Este básico es super potente, porque es tan versátil como “peligroso”.
¿Qué es el #emisor? es el que envía el mensaje, puede ser una persona, o también una institución, una empresa, etc. Ahí está la trampa.
¿Para qué sirve? Es pura acción, es quién ejecuta el envío del mensaje y quien le imprime la forma y el tono al mensaje.
📌¿Por qué digo que es “peligroso”? Por dos aspectos:
- El primero: hoy más que nunca en época de redes sociales, se confunde la marca con quién crea el mensaje. Una cosa es cómo vamos a hablar de manera informal, privada, en familia y otra es a través de nuestro emprendimiento.
Hay casos en los que coinciden, cuando se trata de marca personal. sin embargo hay un trabajo detrás, por más informal y espontáneo que se lea el mensaje. ¿Esto está mal? No, para nada, es una elección posible entre miles. - El segundo es que empatizamos con marcas, influencers, políticos, etc porque se muestran “tal cual son” en las redes. Y no, las redes dicen mucho pero nunca todo, siempre se puede filtrar, editar un mensaje. Eso no solo ocurre con las fotos.
🖤Por eso, acá van algunas ideas que pueden ayudar cuando somos el emisor:
- distinguir nuestra voz de la de nuestro emprendimiento, incluso cuando se trata de una marca personal
- personificar ese emisor lo máximo posible, así va a ser más fácil saber desde qué lugar habla y cómo.
- darle tiempo de maduración, este es el tip más sostenible que puedo darles sobre el emisor, denle bola, de verdad. El lugar del emisor, si se hace con atención e intención lleva su proceso, es una búsqueda, honrémosla.