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Lo asociamos a que algo malo pasó, a que es una señal de improductividad. Todas referencias de un viejo mundo que ya no queremos seguir sosteniendo.
Silencio

El silencio es incómodo porque aprendimos que es algo negativo pero es parte fundamental de la creación, de la continuidad y de la constancia en todo lo que hacemos.

¿Qué es?

Es un elemento fundamental para que la comunicación fluya y para que tenga un ritmo específico, propio. Sin silencio no tenemos más que ruido. Es lo que nos permite distinguir la información del, en criollo, batifondo.

Por poner un ejemplo fácil: cuando empecé a publicar en la cuenta de Instagram de Tapioca Blú, mi ritmo era igual de espaciado que ahora o incluso más. Mi objetivo era, y sigue siendo a pesar de los algoritmos, mantener un ritmo que sea afín a mi proyecto y a mi mensaje. Aunque me lleve más tiempo que si utilizara otras estrategias.

No fueron pocas las personas me pedían que publique más seguido y entendía que me lo decían desde el cariño, pero me llamaba la atención que no les preocupaba tanto qué publicara, sino simplemente que lo hiciera, que “esté presente”. A eso nos acostumbró la vida 24/7 de Internet y el modelo industrial aplicado a todas las facetas de nuestra vida.

Un ejemplo mucho más bello nos lo trae la música. El silencio en la música es tan clave que de hecho tiene varias figuras que indican la duración de cada silencio. Me encantaría que en comunicación pudiésemos tener una referencia igual, para dar cuenta de la importancia de ese momento de “nada” que hace a la comunicación.

Los silencios en el mundo en el que vivimos tienen pésima fama: 

  • el tiempo que tarda alguien en contestar una consulta que le hacemos
  • e tiempo que se toma alguien para comprar nuestro producto o servicio
  • el silencio después de un mensaje que queremos que sea respondido con igual de urgencia.
  • el espacio entre la incertidumbre o la duda y la certeza que nos da una nueva idea
  • el silencio absoluto en nuestra casa o espacio de trabajo, buscamos llenarlo con algo: un podcast, la radio, música, la tele, una charla sin sentido.
  • el momento en blanco entre dos personas que recién se conocen

 El silencio es incómodo porque aprendimos que es algo negativo. Lo asociamos a que algo malo pasó, a que es una señal de improductividad. Todas referencias de un viejo mundo todavía vigente pero que ya no queremos seguir sosteniendo.

¿Para qué sirve?

Para reflexionar, para comprender, para respirar, para dar espacio, para procesar. Sirve para mirar hacia adentro, para generar clima, para mirarnos a los ojos y entendernos sin nada más. Para dar lugar a otras voces y además para darle cuerpo y personalidad a nuestra propia voz.

¿Cuánto lugar le das al silencio en tu faceta profesional?

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