Date una pausa de reflexión e inspiración en La Casa Azul Podcast

Comunicación consciente es, principalmente, presencia. Sí, también es un proceso capaz de sostenerse en el tiempo, contemplada y valorada en todas sus etapas y niveles de intensidad, pero sin presencia todo lo demás se cae.
Comunicación consciente es presencia

Comunicación consciente es, principalmente, presencia. Sí, también es un proceso capaz de sostenerse en el tiempo, contemplada y valorada en todas sus etapas y niveles de intensidad, pero sin presencia todo lo demás se cae.

Para aplicarla solo bastan ajustar algunos detalles y, les anticipo, que la gracia está en hacer esos ajustes cada vez que lo consideremos necesario. Ni una vez para siempre ni a cada minuto. Si ya la llevan a la práctica saben de qué les hablo. Y si no saben o quieren refrescar de qué se trata, les comparto los tres aspectos fundamentales para integrarla:

– Considerar el tiempo y el espacio que le dedico. Lleva tiempo, práctica, es un ejercicio evolutivo que nos enseña mucho más que comunicar con eficacia.

– Tener clara la intención: sinceridad y claridad con el objetivo que tengo con ella. A quién le estoy hablando en sentido profundo y consideración del contexto en el que la aplico. Somos parte, siempre, de un todo más grande.

– Traer al primer plano que una comunicación consciente solo es efectiva cuando la pongo al servicio de mi propio bien y en todos los casos también para el bien común. ¿Qué le aporto al mundo?

Entonces, en resumen: espacio, tiempo, intención y contexto.

Las últimas novedades sobre comunicación, emprendimiento y sostenibilidad están en El Correo Azul

COMPARTIR

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR