En este post te invito a reflexionar sobre la importancia de prestar atención a los estímulos que consumís a diario y cómo esto afecta lo que compartís con tu comunidad. Es la segunda parte, un poco más profunda, de un tema que tocamos hace poco.
La información que te rodea importa más de lo que pensás
En el mundo digital actual, estamos sobrecargadas de información. Cada día consumimos noticias, redes sociales, artículos, podcasts, y un sinfín de contenido que afecta nuestra forma de pensar, sentir y, por ende, de comunicar. Pero hay algo que muchas veces pasamos por alto: la información que recibimos no es solo digital. También estamos expuestas a estímulos del entorno en el que trabajamos, como el ruido, la luz, el orden (o desorden) de nuestros espacios y hasta los olores que percibimos.
En el episodio más reciente del podcast, hablé sobre cómo toda esta información, tanto la digital como la ambiental, influye en la manera en que nos conectamos con nuestra audiencia. A veces nos preguntamos por qué no logramos transmitir un mensaje claro o por qué sentimos que no estamos siendo tan productivas. ¿Y si el problema no es la falta de inspiración, sino el exceso de estímulos que nos rodean?
Digital y ambiental: dos caras de la misma moneda
Por un lado, está la sobrecarga de información digital. Si pasamos horas viendo contenido sin filtrar, es fácil que nuestra mente se llene de ruido, perdiendo la capacidad de enfocarnos en lo importante. En su libro The Shallows, Nicholas Carr habla sobre cómo el internet puede afectar nuestra capacidad de concentración y pensamiento profundo. Y como emprendedoras, esto impacta directamente en cómo comunicamos nuestro mensaje.
Por otro lado, están los estímulos ambientales. Como menciona Marshall McLuhan, “el medio es el mensaje”, y si bien él se refiere a los medios de comunicación tradicionales, la frase nos permite abrir la perspectiva e incluir el entorno físico que habitamos. Un espacio de trabajo desordenado o lleno de distracciones afecta nuestra claridad mental y, por ende, nuestra productividad. Incluso pequeños cambios, como mejorar la iluminación o reducir los ruidos, pueden tener un impacto positivo en la manera en que conectamos con nuestras ideas y las comunicamos al mundo.
¿Cómo gestionar mejor la información que te rodea?
Si sentís que la información digital te abruma o que el entorno físico te desconcentra, es hora de tomar el control. Algunas herramientas que pueden ayudarte son:
- Curar tu contenido digital: Seleccioná con conciencia qué información consumir, seguí a cuentas que aporten valor y desechá lo que te distrae.
- Optimizar tu espacio: Un espacio de trabajo ordenado y armónico ayuda a que tu mente esté en calma y puedas comunicar con mayor claridad.
- Desconectar a diario: Dale a tu mente momentos de descanso. Desconectate de las pantallas y prestá atención a cómo te sentís en tu espacio.
Como emprendedoras, estar conscientes de la información y los estímulos que recibimos es fundamental para que nuestro mensaje llegue claro y auténtico a nuestra audiencia. Te invito a escuchar el episodio completo del podcast, donde profundizo sobre cómo podés mejorar tu relación con la información que te rodea para ser más efectiva en tu comunicación. Además te dejé un montón de referencias extras para que sigas reflexionando y explorando, más allá del episodio.