Hay una creencia sobre la información bastante arraigada, y es que sólo es “esa” que leemos, escuchamos y vemos a través de los medios de comunicación y redes sociales o libros. Pero en este episodio te cuento sobre otro tipo de información que impacta directamente en el cómo de tu comunicación y posiblemente todavía no lo hayas detectado.
No solo comunicamos lo que queremos, construimos nuestros universos simbólicos a partir de la interacción con lo que recibimos a diario. Comunicamos a partir de nuestras experiencias pero también a partir de lo que elaboramos con lo que recibimos de nuestro entorno. Por eso es tan importante cuidar ese contexto lo más posible. No se trata solo de si me expongo o no a esa comunicación, sino si es parte de mi universo cotidiano por distintas causas: el lugar en el que vivo, las personas con las que interactúo, etc.
La información la construimos no solo a partir de lo que leemos, tenemos una lectura algo chata en ese sentido de la información. También los objetos, geografías, ecosistemas socioculturales que nos rodean las procesamos como información. Por ejemplo: para mí no es lo mismo grabar este podcast desde mi oficina, donde le pongo todo el mimo, con mis cuadritos, mi altar, mis objetos favoritos, que grabarlo desde donde toque cuando estoy viajando. Ninguna es mejor o peor per se, pero van a dar como resultado episodios diferentes. Cuando lo grababa en San Miguel por ejemplo a veces estaba más atenta a ciertos aspectos del entorno, porque había mucho ruido en determinados momentos del día y a veces no podía elegir otro momento. En Chapadmalal, en cambio, estoy muy atenta al viento. El viento es información y cómo yo la elaboro genera un mí pensamientos y emociones determinadas.