Esta vez te quiero dejar un punteo detallado de lo que te cuento en el episodio 99, porque sé que te va a ser muy útil para que hagas tu propia revisión, análisis y balance. Quedate atenta porque viene la parte III de este tema. La parte I la escuchás en este episodio de La Casa Azul.
Aspecto 1: Tiempo y espacio para la comunicación
- Ritmo propio: La sostenibilidad en la comunicación también implica respetar los tiempos propios. Establecer un ritmo que no depende de comparaciones con lo que otros hacen en el mismo nicho, sino que sea alineado a tus propios procesos creativos y energéticos.
- Planificación consciente: En lugar de improvisar sobre la marcha, una comunicación consciente puede incluir un momento de reflexión y planificación sobre los temas y el tipo de contenido que se compartirá en cada ciclo (semanal, mensual). Esto permite construir un mensaje que mantenga coherencia sin forzar la frecuencia.
- Flexibilidad ante los cambios: Aunque la planificación es útil, una comunicación consciente y sostenible deja espacio para ajustar los tiempos de acuerdo a los cambios externos o internos. Por ejemplo, si un tema relevante surge en el contexto de tu audiencia, es importante tener la flexibilidad de darle espacio en la comunicación, dejando de lado temporalmente otros temas.
Aspecto 2: Intención y profundidad en el mensaje
- Claridad emocional: Antes de comunicar, es útil detenerse a evaluar la emoción detrás de lo que se quiere expresar. ¿La intención surge desde un lugar de entusiasmo, reflexión o calma? La claridad emocional permite que el mensaje tenga una resonancia más genuina y alineada con los valores del emprendimiento.
- Escucha activa: En una comunicación consciente, la escucha es tan importante como el mensaje. Esto significa no solo interpretar los datos o comentarios de la audiencia, sino también observar las necesidades menos explícitas o incluso las contradicciones que puedan surgir, generando un diálogo más profundo.
- Lenguaje inclusivo y accesible: Revisar que el mensaje sea accesible e inclusivo es una forma de enriquecer la sostenibilidad. Esto implica adaptar la comunicación para que personas con diferentes niveles de conocimiento, contextos o características puedan sentirse incluidas y comprendidas.
Aspecto 3: Bien común y conexión comunitaria
- Construcción de comunidad: En lugar de ver la comunicación como una herramienta para captar o mantener clientes, verla como un medio para construir una red de personas con intereses, preocupaciones y valores compartidos. Crear espacios de diálogo y de intercambio (como foros, talleres, o simplemente preguntas abiertas en redes) enriquece la relación y contribuye al bien común.
- Enfoque en el largo plazo: La comunicación consciente y sostenible se enfoca en relaciones a largo plazo, priorizando la construcción de confianza y transparencia. Por ejemplo, no solo hablar de éxitos, sino también de los desafíos y aprendizajes en el camino, crea una conexión más humana y auténtica.
- Práctica del desapego: Este es un aspecto sutil pero poderoso. En vez de depender de las métricas inmediatas (me gusta, comentarios), el enfoque está en cómo el contenido contribuye de manera positiva y auténtica al bien de la comunidad. Aunque el alcance sea menor a veces, lo importante es que el mensaje resuene con quienes necesitan escucharlo.
Consideración extra: Cuidado propio como base de la comunicación consciente
Mantener la sostenibilidad en la comunicación también implica cuidar el bienestar propio. Si estamos alineadas, descansadas y en paz, es mucho más fácil mantener una comunicación en sintonía con nuestros valores. Esto incluye la posibilidad de pausar o de ajustar los mensajes según lo necesitemos, priorizando el equilibrio entre comunicar y preservar la energía personal.
1 comentario en “Las 3 claves de la comunicación consciente y sostenible: en profundidad”
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