Les quiero contar por qué uso mucho esta frase. La más popular es “sin pausa pero sin prisa” y nunca entendí qué había de malo en la pausa, o por lo menos de decirlo, de blanquear que nos tomamos pausas.
Porque por mucho que digamos que vivimos sin parar, la realidad es que hasta la persona con la vida más acelerada para en algún momento, tal vez en contra de su voluntad para porque no da más, porque se enfermó, pero para.
Sin embargo tomarnos esa pausa hecha a conciencia es valiosa porque llega antes de que la última rayita de la batería se agote, antes de que se nos “apague la tele”.
En mi casa solía escuchar mucho a mis abuelas, a mi madre, mis tías, “no paro porque si paro no arranco más”, en referencia a las tareas del hogar. Aunque entiendo por qué lo decían y hacían (otro día conversaremos sobre eso) hoy que tenemos otras herramientas para cuestionarnos lo que siempre vimos como normal en el modo de hacer las cosas ¿por qué no darnos esa oportunidad?✨
A modo de ayuda te dejo en las imágenes algunas ideas de ómo empezar a tomarte pausas a conciencia si no es lo tuyo. Pero si tengo que recomendarte un solo paso es sin duda el de R E S P I R A R.


Te invito a que programes tan solo una pausa a conciencia esta semana. La que quieras, por pequeña que consideres que sea será muy valiosa.