¿Qué es la autenticidad?

¿Qué es la autenticidad? Les hablo mucho de sacar el mensaje más puro y genuino a la luz. EL GRAN trabajo que hacemos juntas en las consultas ¿Pero qué significa?

Suele haber cierta confusión con la espontaneidad y sí, la espontaneidad es una forma de ser auténticas porque se trata de una expresión que nace desde el interior, por voluntad propia, pero no agota todo lo que puede ser la autenticidad.

A veces damos por sentado que todo el mundo entiende lo mismo sobre determinada palabra y después nos damos cuenta de que no. Incluso al final de este post cada una de ustedes se quedará con un pensamiento único y particular sobre la autenticidad, complementarán lo que les comparto con sus propias perspectivas, con cómo se están sintiendo en este momento en particular mientras leen este mensaje.

En este tiempo de trabajo puertas adentro estuvimos yendo muy profundo con mis mentoreadas y compartiendo con colegas sobre este tema y quiero reanudar este contacto desde esta misma pregunta

Entonces, ¿Qué es LA AUTENTICIDAD?

Si vamos al diccionario nos dice que “es lo que parece ser”. Es ser sencillamente una misma, así tan simple como suena sabemos que puede ser bien complejo. Por eso hay una manera de verlo que me ayudó mucho y que le sirvió mucho a mis alumnas para poder visualizar mejor cómo alcanzarla. Se trata de animarse a expresarte como cuando eras niña, cuando todavía estabas libre de un montón de capas, de juicios, de estructuras, de peros, de miedos, de información, de formación. Donde todavía no eras tan consciente de las palabras y la mirada ajena.

Por eso cuesta tanto la autenticidad pública en la vida adulta profesional. La autenticidad no es sinónimo de espontaneidad necesariamente, está más vinculado con ser y hacer desde el corazón, desde tu estado más “puro”. Y bien sabemos que la vida profesional no viene solo como una caja de herramientas con habilidades sobre determinado campo, también viene con un montón de preceptos de cómo debemos ser, de qué tipo de identidad vamos a tomar en esa carrera. Muchas veces responde a un estereotipo sobre esa profesión y lo tenemos tan naturalizado que ni siquiera nos damos cuenta que estamos entrando en ese corset.

Cada paso que des para reencontrarte con esa niña, con esa voz interior, te lleva un poco más hacia tu autenticidad. No siempre es fácil, no siempre es un camino feliz, pero vale tanto que de lo único que te vas a arrepentir es de no haberte animado antes.

Te quiero compartir 3 preguntas que te ayudarán a reencontrarte con esa autenticidad independientemente de qué trabajo ejercés hoy:

• ¿ Qué te llenaba de alegría cuando eras chica, que te entusiasmaba mucho y te hacía nacer una sonrisa casi instantáneamente?
• ¿Con qué escenas, situaciones, personas, seres te identificabas y “sentías” sus emociones y sentías solidaridad y compasión?
• ¿Qué actividad te hacía sentir útil, llena y plena?

Cuando somos niños y niñas hay muchas de estas cosas que nos salen sin pensarlas y cuando crecemos las vamos olvidando por “los deberes” de la vida adulta, pero si elegiste el camino de emprender por tu cuenta ¿No sentís que reconciliarte con lo que más hacía te latir el corazón en la infancia te llenaría de aire fresco?