Hay un mito urbano sobre la espontaneidad y la comunicación más real, auténtica. Ese mito habla de que hay que comunicar lo que nos salga del corazón sin pensarlo demasiado. Suena muy lindo, y las redes sociales en particular son permeables a ese tipo de mensajes, las promueven. En algunos casos funciona y está bien, pero la comunicación de un negocio no se puede sostener en base de mensajes espontáneos ni mucho menos en una comunicación hecha para “estar presentes” sin realmente estarlo. Es decir, una comunicación sin alma, en piloto automático.
La comunicación en piloto automático es esa comunicación que llevamos adelante porque “hay que publicar algo”, “hay que enviar un correo porque hace mucho no mandamos nada por el newsletter y así. Comunicar desde esa energía solo crea una comunicación vacía, carente de sentido y el público lo nota. Ni la comunicación desde la pura espontaneidad ni la del piloto automático va a cumplir el verdadero objetivo de toda comunicación de un negocio.
Muchas veces te dije (y lo seguiré haciendo) que la comunicación es un proceso dinámico, un flujo vivo, que hay que cuidar y alimentar de forma regular. La comunicación permite poner lo que hacemos al servicio del mundo y nutrirnos de ese mundo para seguir haciendo.
Reservar espacios para dedicarte a lo que deseás compartir es vital para una comunicación de calidad, presente y sincera y que además funcione para tu negocio. ¿Por qué? Porque esa inspiración que nos lleva a compartir desde la espontaneidad no es permanente, no se da en cualquier momento y sostener la comunicación desde ahí lleva al estrés, al agotamiento y la sensación de que nunca tenés nada bueno para compartir. Y compartir desde el piloto automático lleva a erosionar la confianza de quién nos lee porque poco a poco va notando que “no estás” en esos mensajes.
En la estrategia establecemos:
En la planificación toca ocuparse de:
Tener esta base, te va a ayudar a comunicar con autenticidad, a canalizar tu inspiración y también a tener estrategia y facilitar tu constancia de publicación. Esta base va a a honrar tu creatividad y eso se va a “sentir” en la comunicación.
Puede parecer un montón pero si nunca hiciste nada parecido te recomiendo un ejercicio chiquito y poderoso para poner en práctica una comunicación tan auténtica como expansiva. Te invito a que reserves esta semana sólo media hora para escribir todo lo que quisieras compartir con tu público. Todo eso que por postear desde la urgencia no estás pudiendo transmitir. Hacé una lista con todas esas ideas y luego separalas por temas. Ahora ya tenés un montón de material para compartir y luego te quedará jerarquizar qué compartir a través de qué canal y con qué frecuencia.
¿Querés contarme cómo te fue y que te de feedback? Enviame un mail a hola@luzlujan.ar y feliz de ayudarte. Puedo demorar unos días en responder pero siempre respondo todos los correos.
Si creés que necesitás una Pausa y tomarte esto con un poco más de tiempo, dedicación y soporte, te espero en mis consultorías para que te saques todas las dudas y ganes esa claridad que estás necesitando.
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LUZ LUJÁN – 2024 – 
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