Tu voz es una maravillosa expresión de tu mundo, de lo que venís a compartir y a hacer crecer. Tu voz es la herramienta para hacer realidad ese mundo que imaginás y construís puertas adentro del alma.
No te achiques, no sientas eterna vergüenza, no dudes de vos misma. Podés dudar de muchas cosas, incluso en algún momento dudar de vos misma, pero en el fondo, en esas circunstancias también podés darte todo ese amor que siempre tenés para los demás. Podés darte ese cariño para confiar en lo que tenés para decir incluso en momentos de inseguridad o de pocas certezas.
La verguenza es pasajera, el mensaje permanece y mucho más si es sentido.
Ya hablamos mucho de los silencios y de los momentos de instrospección tan necesarios, seguiremos hablando de ellos, claro que sí. Pero no te olvides que esos momentos son solo un momento, hacerte escuchar es otro muy importante y clave para lograr la transformación que deseás con todo tu corazón.

