Esta vez les propongo poner la atención en otra cosa. Es un período del año, por lo menos en este hemisferio, donde hay mucha mente y mucho viento en sentido real y metafórico. Por la estación maravillosa y ventosa que es el otoño y los pendientes y compromisos de mitad de año que se van acumulando.
Es tiempo, entonces, para retomar todas aquellas cosas que nos hacen #volveralatierra, a lo que nos rencuentra con nuestro eje. Puede ser una práctica simple al final del día, alguna tarea que te trae calma. A mí me hace muy bien pasar tiempo con mi fauna por ejemplo, ellos son mi cable a tierra preferido.
Traernos al presente es una tarea muy necesaria en #otoño donde de tanta introspección a veces nos vamos a otros mundos y nos olvidamos de este.
🦋¿Pero qué es “lo importante de verdad”?
Eso que dentro de unos meses, o el año que viene, va a significar una diferencia en tu vida.
En general pasamos gran parte del tiempo resolviendo asuntos que no son trascendentes aunque así lo veamos. Pero por ejemplo, pasar tiempo con mi perro colabora en el vínculo que tengo con él, que para mí es muy importante. Cocinar mi propio alimento me conecta con mi salud.
Así que cuando llega la tormenta de confusión con mil opciones y caminos alternativos, que pensamos que eso que vemos lo necesitamos ya, o que sin esas ventas extras nuestro trabajo es en vano, por ahí, volver al eje sea de ayuda para discernir.
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Al llegar diciembre, pareciera que el ruido del mundo se intensifica. Las agendas se llenan, las demandas se multiplican y las noches de luces también traen sombras de cansancio y ansiedad.
El último mes del año llega con luces, encuentros y rituales. Pero también puede traer ruido, demandas y una sensación constante de correr para llegar a todo.
LUZ LUJÁN – 2024 – 
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