Integrar la energía del invierno

El invierno nos llama a guardarnos por el frío, porque los días son más breves, porque nos da pereza, nostalgia o incluso angustia. Pero la rutina sigue llevando el mismo ritmo que en otoño, en verano y en primavera.

¿Qué podemos hacer para incorporar el ciclo de la naturaleza en nuestra rutina laboral? ¿Cómo logramos sintonizar con la energía del invierno?

Lo más importante es reconocer que también en invierno LA VIDA LATE, no todo es quietud, introspección, letargo. En todo caso se ralentiza el movimiento de la vida pero sigue habiendo vida. No hace falta meternos en una cueva, no se preocupen.

Cuando no está en nuestras manos modificar la carga horaria laboral ni la hora de inicio, un buen ejercicio es conectarse, luego del trabajo, con tareas y actividades más simples y menos demandantes socialmente.

¿Qué planes u “obligaciones” podés correr de la agenda para darte más espacio a c o n t e m p l a r (t e) en invierno?

Les dejo algunas que me funcionan a mí

– cuidar y observar el jardín
– cocinar como un plan especial
– menos horas de pantalla aunque signifique que no voy a estar al tanto de la última serie de moda (nunca lo estoy y en invierno menos😂)
– coordinar lo más posible las actividades más exigentes con las horas de luz.

y la más poderosa:
– la actividad que sea pero darle DEDICACIÓN EXCLUSIVA, sí, hacer una sola cosa a la vez. Ya sea leer, escribir, escuchar música, conversar con alguien, tomar un té.

Cuando era chica el solsticio de invierno era mi menos favorito porque nací en primavera y amo el calor. Pero hace unos años comencé a amigarme con la alegría que me provoca el frío en la cara cuando ando en bicicleta por la mañana. La bici fue mi gran aliada, y los guisos también, para reconciliarme con esta energía que tanta mala fama tiene y pocos fans, pero que es vital para que haya flores en primavera.