Están quienes aprovechan para visitar a sus familias o para conocer nuevos destinos. Yo soy de las que elige casi siempre el mismo lugar porque me aporta paz mental y desintoxicación visual y si elijo conocer algún nuevo lugar tengo que tener un buen porqué.
Ya hablamos hace unos días sobre #turismolocal, hoy conversamos sobre qué hacemos cuando cruzamos la frontera de nuestro mundillo conocido.
🐾¿Qué podemos hacer para ser #turistas y no cag*rla? Si vamos a dejar huella que sea una positiva. Y acá viene una aclaración importante, cuando entramos en modo turista es probable que nos dejemos llevar por “lo que hay que hacer” como tales y al fin de cuentas ni siquiera es algo que nos interesa tanto. El primer foco es: dejar de lado el mandato del serturista🌿
- “Para conocer” es la respuesta más común cuando preguntamos a alguien por qué eligió x destino, pero con sinceridad, tenemos un planeta entero sin conocer. Así que de nuevo ¿Qué tiene ese destino que no tiene otro? ¿qué me lleva a elegirlo?
- Algo que ocurre mucho es que visitamos solo las zonas turísticas y no nos damos la oportunidad de interactuar con su realidad cotidiana. Al fin y al cabo, ¿qué tanto conocemos del lugar?
- Varios destinos turísticos están marcados por crisis ambientales y/o sociales ¿Es oportuno visitarlo? ¿El turismo colabora en aportar soluciones o se convierte en un problema más para el lugar?
- Por último, la pregunta que más me gusta ¿Qué voy a hacer yo allá además de conocer, tomar fotos y “vivir la experiencia”? ¿Puedo aportar algo a su gente, su cultura, su naturaleza?
