El tema del episodio de La Casa Azul de esta semana no estaba planeado, pero después de una semana intensa en San Miguel, mi ciudad natal, tengo mucho para contarles sobre organización, buenos hábitos y límites. Así que #flexibilidad entró al grupo y decidimos cambiar de tema en la programación.
Elegir un estilo de vida diferente no es fácil porque solo tenemos una idea vaga de cómo será. Vemos referencias de personas que nos muestran solo una parte y, aunque mencionen las dificultades, nuestra mente se enfoca en los aspectos ideales. Sin embargo, al tomar la decisión y avanzar, surgen críticas internas y externas que te hacen dudar.
Después de mi viaje a la ciudad, volví a casa y en menos de 24 horas me enfermé. Esta es la tercera vez que me pasa, y siempre lo comparto en redes además de con mi círculo cercano. Recibí tanto apoyo como críticas encubiertas que cuestionan mi camino. Esto me hizo reflexionar sobre cómo esas voces pueden hacerte dudar.
Viajar esta vez me llevó a repasar algunas cosas que me sirvieron antes y también a aprender nuevas lecciones:
- Nuevos límites : Me di cuenta de que tengo menos tolerancia a ciertas cosas y que transgredí mis propios límites con tantas actividades juntas. Pero también reconozco mucho más rápido y fácil las señales de agotamiento de mi organismo antes.
- Otro ritmo : En línea con el primer punto, tengo una percepción diferente de los estímulos y noto antes la saturación. Dormir bien, comer adecuadamente y meditar son claves para mí. Incluso unos minutos de silencio ayudan mucho si tu fuerte no es meditar.
- Viajar cansa : Por más acostumbradas que estemos y lo mucho que nos encante, viajar implica un movimiento físico y energético. A veces, por miedo a perder nuestro nuevo estilo de vida, nos volvemos demasiado estructuradas. La flexibilidad y la observación son esenciales. Aprendí que mis elecciones hacia una vida lenta son correctas porque me sostienen incluso en momentos acelerados.
Tu parámetro es tu propia experiencia. No lo que otros digan sobre tu camino. Es un proceso imperfecto, con fracasos y bifurcaciones. Escuchá a tu cuerpo y mente, y encontrá tu propio ritmo.
El artículo del blog y el episodio que te menciono:
Blog: Aprendizajes de días con la agenda cargada
Episodio 53: El primer paso para una agenda flexible
Espero que esta reflexión te ayude a encontrar tu propio equilibrio y seguir adelante con determinación y flexibilidad. Y si sentís que este proceso puede ser mucho más fácil ¡y divertido! Te veo en la lista de espera para Ser La Calma en su formato grupal, ¡¡muy prontito abrimos puertas!!