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Las rutinas nos hacen más fácil lo cotidiano, mientras que los rituales nos conectan con el espíritu. Ambos son claves para una vida de más calma pero además hay que saber cuidar nuestra energía.

Crear una rutina que te lleve a un día a día menos estresante en un mundo donde todo es para “ayer” parece imposible. Lo sé porque mi vida era una bola de tensión permanente, pero me obsesioné con que deje de serlo y principalmente me enfoqué en lograr sostenerlo en el tiempo.

En el episodio 49 de #lacasaazulpodcast te compartí mi rutina de calma y cómo es que la pongo en práctica y también en este post te compartí mis 5 infaltables en esa rutina.. Pero acá te dejo lo que para mí son las 2 claves más importantes de ella.

Energía + Rituales y rutinas:

  • – Vivir lento no es “andar más despacio”, es comprender y cuidar mis niveles de energía, es aprender a estar presente. ¿Qué significa esto? Que gran parte de nuestro desgaste se da porque no conocemos nuestros límites y nos exigimos en el día a día de más. Entonces paramos cuando ya efectivamente nuestro cuerpo y nuestra mente dicen basta. Ese basta a veces llega con un dolor de cabeza o una contractura, otras con señales más duras. La idea de comprender nuestros niveles de energía nos ayuda para reconocer ANTES que nos estamos desgastando y poder decir “hasta acá”. En mi historia personal recuerdo ir dejando de hacer tareas y que mi tiempo siguiera sin alcanzarme. Esa fue una de las señales que me fueron diciendo que me estaba sobreexigiendo y no me estaba dando cuenta.
  • – Una rutina para una vida más en calma requiere de buenos hábitos que te conecten con lo cotidiano y de rituales que te conecten con el espíritu, con tu interior. Mientras que las rutinas nos hacen el día a día más fácil porque nos evitan pensar en qué es lo próximo que tengo que hacer, los rituales son actividades que también tienen su costado rutinario porque las repetimos cada cierto tiempo pero tienen otro objetivo. Enfocarnos en rituales nos aporta conexión con el presente y con nuestro interior en sentido bien profundo. No se trata solo de meditación o de rezar, existen infinidad de rituales. En mi caso la meditación es parte de mi día a día, como también tener mi momento de escritura. Son momentos que me devuelven al presente, me liberan de las preocupaciones y me conectan con lo más importante que es mi presente. Ambos, rutinas y rituales son fundamentales para una vida lenta y en armonía.

Si te encantaría conocer tus propios ciclos de energía y crear tus rutinas y rituales a medida, si estás lista para llevar tu compromiso más allá con una vida 100% slow te espero en mi mentoría Ser la calma

Un gran abrazo, Luz Luján .-

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