Emprender lento para una vida nítida

Asociamos la nitidez o la falta de ella a lo visual, a lo que vemos. Entonces, ¿cómo sería una vida más nítida? ¿Qué es algo nítido? Es ese foco bien logrado, tanto que nos permite observar los colores bien vivos, todos los detalles de la escena.

Cada vez que les hablo de una vida más nítida me gusta hacer la analogía con viajar y observar el paisaje o el camino. Si vas a alta velocidad solo podrás mirar hacia adelante para anticiparte y hacer las maniobras correctas. Pero si soltás el pie del acelerador registrarás con mayor facilidad lo que ocurre a tu alrededor, no dejás de avanzar pero además reconocerás paisajes y lugares que de otra manera no podrías.

Algo muy común entre emprendedoras es tener mil pendientes y sentir que todo es para ayer. Correr y sentirse la mujer pulpo parecieran que son dos características inevitables de ser emprendedora. Sin embargo, lo que siempre me llama la atención es que me siguen nombrando como uno de los principales motivos por los que eligieron emprender es vivir una vida a su manera, tener sus ritmos, disfrutar de lo que hacen aunque en la práctica parezca imposible de lograr.

Son muchas las razones por las que se reproduce ese modo de trabajar que arrastramos de trabajos más tradicionales, pero uno muy fuerte es que nunca, posiblemente, te detuviste a cuestionar qué entendés por trabajar y cómo tienen que ser un trabajo. Hay mucho para desarmar ahí, entonces, si simplemente cambiamos de trabajo y nada más seguramente muchos de los modos nocivos que existían en el trabajo anterior vuelven a reproducirse en este con el agregado de que un emprendimiento propio depende de vos.

Es posible abrir el foco para vivir presente sin perder de vista tu objetivo. No te frustres si descubrís que todavía por más que lo intentes vas a fondo, hacerte preguntas es un buen comienzo para ir aflojando el ritmo y reconocer el tuyo propio. Empezá por preguntarte tu propia definición ideal de mujer trabajadora, mujer emprendedora, mujer exitosa. Como siempre te digo, hacerte preguntas es un gran paso, ¿ porqué? Porque a partir de ellas dejás de ver como obvio una manera de hacer las cosas, permitís que entren nuevas perspectivas.

¿Qué tan nítida es tu vida hoy? ¿Cuántas veces por día te sorprendes o percibes algo nuevo? Una vida más nítida necesita que empieces por dejar en claro qué te estás perdiendo de vista por ir a mil.